jueves, 29 de enero de 2009

Había una más guapa que ella...



... pero era IMPOSIBLE!!!


Mirad qué cosita me ha llegado por correo hoy...




¡Gracias RM!

martes, 27 de enero de 2009

¡Felicidades, Mac!


Fue toda una revolución en mi casa. Bueno, si no en toda la casa, al menos sí que lo fue para mí. Sangrientas peleas tuve con mi hermano para decidir en qué habitación (si la suya o la mía) se instalaba el dichoso aparatito. Y llegó, al fin, aquella caja cuadrada con una pantalla minúscula, de baja resolución y en blanco y negro. Antes fue el vídeo o el reproductor de CD. Pero esto era lo último: teníamos, por fin, un ordenador en casa.

Mi mac (como todo el mundo conocía al ordenador Macintosh) era mi primer ordenador y llegó cuando casi todo el mundo tenía ordenadores enormes con unos discos de cartón que se doblaban casi con mirarlos, cuando todos mis amigos se copiaban juegos de muchos colores sobre las pelis de Rambo o las olimpiadas de ese verano. En cambio, mi mac apenas tenia juegos, y los que tenía no se podían cambiar con los de los PCs de los amiguetes. "Tienes un mac? Pero si no es compatible!" -me decían todos. Vaya castaña de ordenador que nos habían traído!

Pero se podía escribir. Y pintar! El interés por los escasos y simples juegos me duró bien poco; en cambio con los ya legendarios MacWrite y MacPaint me pasaba horas y horas diseñando carteles, maquetando un periódico que sólo yo leía, completando bases de datos sobre inventarios inútiles u hojas de cálculo para las estadísticas del equipo de baloncesto en el que nunca jugué, y creando plantillas para plannings y horarios que nunca seguiría... Un día mi padre me pidió que hiciera un cartelito con el nombre y el piso para ponerlo en el buzón del portal... Y me pasé toda la tarde haciendo experimentos con tipos de letra, con marcos y con sombras, sacando por la impresora decenas de pruebas que nunca estaban justo como yo quería. Podría haber cogido un simple rotulador y haber terminado en medio minuto, pero aquella caja blanca con su pantalla monocroma me había enganchado para siempre: ya no querría hacer nada si no era con mi ordenador. Los que me conocéis sabéis que el ordenador ha cambiado y yo también estoy un poco más crecidito, pero no tanto lo demás...

El Macintosh, el primer ordenador comercial que Apple puso a la venta, supuso toda una revolución. Incorporaba un interfaz gráfico con dibujitos en lugar de las áridas y hostiles líneas de código de MS-DOS, y todo se manejaba con un aparatito de curioso nombre e increíble sencillez: el ratón. Cosas que hoy nos parece que hayan estado ahí toda la vida, pero que nadie había visto antes y que lograron el milagro de que empezase a haber un ordenador en las casas de la gente a pesar de los 2.500 dólares de entonces que costaba la broma. Rondaban mediados los años ochenta, hoy no se concibe el mundo sin internet. Y lo que tiene que venir...

El Macintosh cumple 25 años este 2009. El mío duerme el sueño de los justos en una caja, en algún lugar del trastero de mis padres. Pero sigue ahí y no querré desprenderme de él: es ya un símbolo del importante cambio que aquella maquinita pronosticaba. Hoy tengo un portátil que, pese a ser viejuno y cacharroso, está a años luz de las prestaciones de aquel Apple... pero,en cierto modo, cada vez que uso el ratón o arrastro un icono a la papelera, sé que no estoy haciendo sino lo mismo que hacía aquel niño ochentero con su Macintosh. ¡Felicidades, Mac!

domingo, 25 de enero de 2009

Melancolía dominical


Hoy es domingo y lo malo de vivir en Holanda es que echas de menos ciertos placeres dominicales del terruño patrio. A saber: churritos (o porritas, eso siempre ha ido en gustos), periódico bien gordo con suplemento, paseíto, tapitas antes de comer, un café, el partidito que toque (fútbol o basket) en casa de quien además de tele ponga una cervecita, algo de guitarreo, cocinar con alguien con quien te apetezca mucho estar y cenar sin prisas...

No hay nada de eso para el que se adentra en territorio infel, y por eso mi ordenador y yo nos estamos apretando las clavijas, que ya está bien de dejarme tirao sin skype y sin facebook cada dos días!

Feliz domingo a tod@s! Y feliz semana!

sábado, 24 de enero de 2009

Hidrógeno, litio, beri(li)o, sodio, magnesio...



Pues sí, la tabla periódica de los elementos preside hoy el blog. Y es que, desde ayer, tenemos a toda una Doctora en Química cerca. ¡Felicidades, Carol!

jueves, 22 de enero de 2009

Headline



So many headlines had to be written, printed, read...

...waiting to see this one.


Congratulations, everyone! One reason less to be ashamed.

martes, 20 de enero de 2009

We can


While I type this I’m sitting in a dark apartment in some cold small city in the north of The Netherlands. I’m typing this with the TV on and a politician on the screen. While I type this the man in the picture gives his inaugural speech. And it's while I type this I that look at him, and I cannot help wondering how long will it take him to fail us. He is probably no superhero, certainly he is neither a saint. And even if he were, the debts and the burdens that he has already compromised himself to pay back to those who helped -or maybe just didn't oppose- his way towards where he is today are already so upscaled and heavy that it can be sadly presumed that any river he might try to cross will have his chains sinking him down. His promises with him.

Promises are such a heavy load.

But if you look... not at him, but one meter, two meters, ten meters around him… If you look at the faces that follow him, at the eyes that stare, at the ears that listen, you’ll see something new. Not seen for long years. Yes, just another politician promising redemption… but damn it, if only for the hope and the illusion he sparks around him, he deserves the benefit of my doubt. And he has it.

Yes, we can. After all, we can.

Today it's tuesday, the third in this cold January. In Extremadura, an angler has caught a fish weighting over seven kilos. In Gronin I've finally recovered the internet connection. In Washington DC, Barack Hussein Obama has become the 44th president of the United States of America. Meanwhile, in Andrín the waves keep rolling from an ocean and up the sand, under the neverending lead-made clouds. It's still cold outside, Spring has yet to come...


Dedicated to you, Believers, for not giving up. Congrats, PS!


lunes, 19 de enero de 2009

Out of reach


Desconectado. Sin internet. In Gronin. Kansloos.
:(

miércoles, 7 de enero de 2009

dosmilocho

Oria, desde su blog soriano-islandés-neoyorquino, tiene la excelente costumbre de empezar cada año con un resumen del anterior. Yo, que soy un copiota, me subo a este tren... A ver adónde me lleva!

Enero. El año empezó algo pachucho por aquello de ver una vez más mis esperanzas por el suelo: mi vida seguía oxidada e inmóvil. Menos mal que siempre me queda el recurso de salir de caza con mi vieja amiga la Nikon y perderme en el embrujo de las calles salmantinas. Para postre, Nachete vino a demostrar aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno -también en la interpretación.

Febrero. El hallazgo de una maleta conteniendo negativos inéditos de Robert Capa me sirvió de excusa para clavar tremendo ladrillo sobre este mítico fotógrafo. Los exámenes llegaron y me vi una vez más dormitando despierto hasta el alba en el minúsculo universo de luz marchita que supone vivir bajo el flexo. Me detuve un rato a mirar las fotos colgadas en mi pared y descubrí que es posible seguir viendo la vida pasar por los canales de Leiden, aún estando muy lejos. Mi Pitufa favorita puso palabras a mi sentir y flipé viendo estrellas de Hollywood paseando por la Plaza Mayor. También quise compartir la increíble entrevista de dos monstruos televisivos y conté hasta 31.536.001 segundos con un guiño y una sonrisa amarga.

Marzo. La Coope nos hizo gozar como acostumbra... y llorar a la vez en su despedida ¿definitiva? Mientras tanto, el absurdo más cruel, fanático e inhumano vino a cobrarse una nueva víctima, matándonos un poquito a todos para provecho de nadie. La extraordinaria e insondable naturaleza del ser humano se revelaba una vez más en las historias de una novia de Kansas y un empleado de McDonalds. También hubo un momento para recordar historias sobre el final de todas las carreteras y para una de las tradiciones más conocidas -y a la vez desconocidas- del calendario salmantino.

Abril. Otra vez, la lente de mi Nikon se apropiaba de los parpadeos de las calles charras. Mi mamá holandesa se licenciaba y yo saldaba -tarde y mal- una vieja deuda bloguera y gastronómica. No faltaron ni la música ni el cine: lo aposté todo por el rock and roll y me pregunté cómo había podido existir el mundo todo este tiempo sin una peli como Once.

Mayo, junio, julio, agosto.... Zzz...

Septiembre. Desperté de mi letargo bloguero con ganas de más...

Octubre. Un día fantástico que me regalaron dos buenos amigos dejó su huella en el blog, y Robert Capa volvió a ser nombrado en los periódicos y por estos lares. Se dejaba ya notar el rumor de la nueva Frisky Party que se aproximaba y compartí el punto de vista de alguien que también cree que a veces sólo hay una manera de resolver un problema -y es haciéndolo bien.

Noviembre. La noticia vino a cambiarlo todo como un bombazo, y el blog se vio de la noche a la mañana siguiéndome entre las nubes hacia el norte: comenzaba mi vida holandesa. Hache cumplía añitos y yo miraba mis calzoncillos girar en pleno centrifugado. Mi nueva casa -que no casa nueva- me sorprendía regalándome algo que añoraba y fui confundido con un mesías venido del sur. Las piedras doradas dejaban notar su ausencia desde la distancia.

Diciembre. Cumplí un mes pedaleando junto a los canales y regresé a España por navidad, aislándome entre montañas castellanas de mis blogs favoritos. Por fin, el año terminaba con niños patinando en Grote Markt allá lejos, en Gronin.

¿Qué traerá 2009? ¿Os lo estaré contando dentro de un año? Se admiten apuestas! Hasta entonces, que nos vaya bonito a tod@s!

martes, 6 de enero de 2009

¡¡¡ Feliz 2009 !!!


Y ya está aquí. Un añito más, y este termina en nueve. Que sí, que también tiene rima... Atrás quedó 2008 y con él todos los anteriores. Buf, a veces parece que el tiempo se escapa de las manos, ¿verdad? Espero que sepamos aprovechar estos nuevos 365 días (algunos menos ya) que nos quedan por delante hasta volver a cambiar el calendario de la pared. Espero que sepamos dar sentido a cada uno de sus instantes. Espero que sepamos vivirlo.

¿Lo mejor de todo? Compartirlo contigo.


Feliz 2009! Happy 2009! Gelukkig 2009!


Mood: esperanza en los bolsillos.