sábado, 22 de noviembre de 2008

Ahí te dejo, Salamanca


Aún así te odio y quiero
amo el azul de tu cielo
aunque a veces no demuestre su color

Revólver · Dentro de tí






No pocas canciones se han hecho a las ciudades en las que uno vive, en las que a uno le pasan las cosas como si del escenario de la película de cada cual se tratara. Yo hace tiempo que le debo una a Salamanca. Y no sé si sería de amor, de añoranza, de desamor. De olvido, jamás. Hace ya tiempo que llegué (o fue ella quien me llegó?) y, aunque me he ido, hemos acabado reencontrándonos. Algo tienes, que no consigo dejarte... por más que lo he intentado.

Aún así te quiero. Casi tanto como te odio.

La foto es de la clausura de las fiestas del pasado verano, desde mi terraza. Llueve al otro lado de mi ventana en Groningen y, por alguna razón, me descubro pensando en mi terraza con vistas a una catedral dorada.

Mood: me faltan unas tapitas por Van Dyck...

Feliz finde a tod@s... estéis donde estéis =)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues mola la foto. Revolver no es de mi devoción.