lunes, 19 de enero de 2009

Out of reach


Desconectado. Sin internet. In Gronin. Kansloos.
:(

miércoles, 7 de enero de 2009

dosmilocho

Oria, desde su blog soriano-islandés-neoyorquino, tiene la excelente costumbre de empezar cada año con un resumen del anterior. Yo, que soy un copiota, me subo a este tren... A ver adónde me lleva!

Enero. El año empezó algo pachucho por aquello de ver una vez más mis esperanzas por el suelo: mi vida seguía oxidada e inmóvil. Menos mal que siempre me queda el recurso de salir de caza con mi vieja amiga la Nikon y perderme en el embrujo de las calles salmantinas. Para postre, Nachete vino a demostrar aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno -también en la interpretación.

Febrero. El hallazgo de una maleta conteniendo negativos inéditos de Robert Capa me sirvió de excusa para clavar tremendo ladrillo sobre este mítico fotógrafo. Los exámenes llegaron y me vi una vez más dormitando despierto hasta el alba en el minúsculo universo de luz marchita que supone vivir bajo el flexo. Me detuve un rato a mirar las fotos colgadas en mi pared y descubrí que es posible seguir viendo la vida pasar por los canales de Leiden, aún estando muy lejos. Mi Pitufa favorita puso palabras a mi sentir y flipé viendo estrellas de Hollywood paseando por la Plaza Mayor. También quise compartir la increíble entrevista de dos monstruos televisivos y conté hasta 31.536.001 segundos con un guiño y una sonrisa amarga.

Marzo. La Coope nos hizo gozar como acostumbra... y llorar a la vez en su despedida ¿definitiva? Mientras tanto, el absurdo más cruel, fanático e inhumano vino a cobrarse una nueva víctima, matándonos un poquito a todos para provecho de nadie. La extraordinaria e insondable naturaleza del ser humano se revelaba una vez más en las historias de una novia de Kansas y un empleado de McDonalds. También hubo un momento para recordar historias sobre el final de todas las carreteras y para una de las tradiciones más conocidas -y a la vez desconocidas- del calendario salmantino.

Abril. Otra vez, la lente de mi Nikon se apropiaba de los parpadeos de las calles charras. Mi mamá holandesa se licenciaba y yo saldaba -tarde y mal- una vieja deuda bloguera y gastronómica. No faltaron ni la música ni el cine: lo aposté todo por el rock and roll y me pregunté cómo había podido existir el mundo todo este tiempo sin una peli como Once.

Mayo, junio, julio, agosto.... Zzz...

Septiembre. Desperté de mi letargo bloguero con ganas de más...

Octubre. Un día fantástico que me regalaron dos buenos amigos dejó su huella en el blog, y Robert Capa volvió a ser nombrado en los periódicos y por estos lares. Se dejaba ya notar el rumor de la nueva Frisky Party que se aproximaba y compartí el punto de vista de alguien que también cree que a veces sólo hay una manera de resolver un problema -y es haciéndolo bien.

Noviembre. La noticia vino a cambiarlo todo como un bombazo, y el blog se vio de la noche a la mañana siguiéndome entre las nubes hacia el norte: comenzaba mi vida holandesa. Hache cumplía añitos y yo miraba mis calzoncillos girar en pleno centrifugado. Mi nueva casa -que no casa nueva- me sorprendía regalándome algo que añoraba y fui confundido con un mesías venido del sur. Las piedras doradas dejaban notar su ausencia desde la distancia.

Diciembre. Cumplí un mes pedaleando junto a los canales y regresé a España por navidad, aislándome entre montañas castellanas de mis blogs favoritos. Por fin, el año terminaba con niños patinando en Grote Markt allá lejos, en Gronin.

¿Qué traerá 2009? ¿Os lo estaré contando dentro de un año? Se admiten apuestas! Hasta entonces, que nos vaya bonito a tod@s!

martes, 6 de enero de 2009

¡¡¡ Feliz 2009 !!!


Y ya está aquí. Un añito más, y este termina en nueve. Que sí, que también tiene rima... Atrás quedó 2008 y con él todos los anteriores. Buf, a veces parece que el tiempo se escapa de las manos, ¿verdad? Espero que sepamos aprovechar estos nuevos 365 días (algunos menos ya) que nos quedan por delante hasta volver a cambiar el calendario de la pared. Espero que sepamos dar sentido a cada uno de sus instantes. Espero que sepamos vivirlo.

¿Lo mejor de todo? Compartirlo contigo.


Feliz 2009! Happy 2009! Gelukkig 2009!


Mood: esperanza en los bolsillos.

martes, 30 de diciembre de 2008

Fijne kerstdagen en een Gelukkig Nieuw Jaar!


Como si del Rockefeller Center neoyorquino se tratara, también en el Grote Markt de Groningen se celebran las fiestas con arbolazo navideño y pista de patinaje sobre hielo. Una bonita estampa que me serivirá -igual que hice el año pasado desde otra plaza*- para desearos a todos días muy felices para terminar este año y empezar el que ya está a puntito de llegar.

Que os vaya bonito! Nos vemos en 2009!


*Ahora que lo pienso... si alguien me llega a decir hace justo un año desde dónde os iba a estar felicitando la llegada de 2009, creo que no lo habría creído NUNCA!!

sábado, 27 de diciembre de 2008

Vampirizando

Soy un vampiro. Un parásito, un carroñero. Estoy perdido en una habitación oscura al pie del hielo castellano y no dejo de pelear con los muros de granito oscuro y frío -como la montaña que acecha tras la bruma gélida- por la señal invisible que filtran gota a gota y que trae hasta mi ordenador el rumor de los blogs que leo cuando cierro los ojos. Tengo mi propio blog pero nada me llama más que el hambre en ayunas de los textos ajenos. Es invierno y me escondo del hielo y la nieve tras los gruesos muros y los cristales empañados. Me dejo acunar por la luz azulada de la pantalla de mi portátil. El tiempo se congela afuera mientras leo en mi burbuja. Soy un yonki, invernal y navideño, del blog ajeno.

martes, 2 de diciembre de 2008

Een maand in Gronin

Aún recuerdo la sopa de tomate y cebolla y la quiche de parmesano y cebolla que comí en el V&D de Grote Markt en mi primer almuerzo aquí (yo solito, con millones de mariposas revoloteando en mi estómago). Mucha cebolla, sí, pero es que no tenía ni idea de qué ponía en la carta!!

Un mes ya en Gronin.

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Still remember the tomato and onion soup and the parmigiano and onion quiche I had for my first lunch (all alone, with millions of butterflies still flying inside my stomach) at the V&D at Grote Markt. Lots of onion, agreed, but the naked truth is that I had no clue of what the menu read!

Already a month in Gronin.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Ahí te dejo, Salamanca


Aún así te odio y quiero
amo el azul de tu cielo
aunque a veces no demuestre su color

Revólver · Dentro de tí






No pocas canciones se han hecho a las ciudades en las que uno vive, en las que a uno le pasan las cosas como si del escenario de la película de cada cual se tratara. Yo hace tiempo que le debo una a Salamanca. Y no sé si sería de amor, de añoranza, de desamor. De olvido, jamás. Hace ya tiempo que llegué (o fue ella quien me llegó?) y, aunque me he ido, hemos acabado reencontrándonos. Algo tienes, que no consigo dejarte... por más que lo he intentado.

Aún así te quiero. Casi tanto como te odio.

La foto es de la clausura de las fiestas del pasado verano, desde mi terraza. Llueve al otro lado de mi ventana en Groningen y, por alguna razón, me descubro pensando en mi terraza con vistas a una catedral dorada.

Mood: me faltan unas tapitas por Van Dyck...

Feliz finde a tod@s... estéis donde estéis =)

viernes, 21 de noviembre de 2008

Interviewing a deity

My company is aware of the advantages of sharing knowledge, and so it has developed some tools to enable a better communication amongst its workers. One of those tools is the Company Weblog, consisting in a blog (actually a quite simple one, no frills) that runs on the internal servers and is accesible from every worker's computer within the company, including the offices in other countries. Most of the entries are about the world of search advertising, but sometimes it's used for other purposes. For example, every new colleague that's hired has to undergo a little, personal interview, which is posted in the weblog so everybody gets to know him/her. As every new worker, I had to submit my interview last week. I didn't want to be too serious, after all my life's too boring to have someone simply reading about it. Did I go too far with 'spicing' it?


It needs to be underlined that, when my colleagues read the title of the entry -that is, 'Interview with Jesus'- they all thought it was the other Jesus who had been interviewed. Sorry to dissapoint them, I'm no mesiah... yet.

domingo, 16 de noviembre de 2008

La casa de las sorpresas

La casa donde vivo es un apartamento propiedad de la empresa situado en una típica casa dutchie, con grandes ventanales que se abren a la calle como si de escaparates se tratara. No sé si es muy antigua pero al menos lo parece, como parece serlo todo por el peculiar estilo arquitectónico de estos infieles. Prometo contaros algún día más cositas de mi casa, y hasta poneros alguna foto para que os hagáis una idea, pero hoy no. Hoy sólo quiero contaros que la casa está llena de sorpresas... Cada dos metros hay una puerta, y nunca sabes qué habrá detrás. A veces es una habitación, claro. Pero otras veces es una escalera bloqueada, que no sabes a dónde llevaría si la pudieras seguir. En muchas otras ocasiones son armarios, pequeños huecos que aprovechan el espacio que dejan las escaleras o los rincones para guardar un calentador, el cuadro de la luz...

Pues eso, que hace unos días reparé en una de estas puertas. No le había prestado mayor atención hasta ese momento, y me di cuenta de que nunca la había abierto. Así pues, y no sin un cierto reparo, la abrí. Y héte aquí que mi casa me acababa de hacer un fantástico regalo: ahora me siento un poco menos lejos.


He sobrevivido a mi primera semana en el curro. Es domingo y hasta el sol quiere brillar tímidamente sobre los tejados de Groningen. Me voy a dar un paseíto, quizás hasta acabe tomando un warmechocolade. Met slagroom, por supuesto!

martes, 11 de noviembre de 2008

Alondry day




Dijo el sabio que la supervivencia en los viajes depende de innumerables variables, pero es el Factor G el que determina de modo inexorable cuándo llega el momento de hacer una paradita en la lavandería. Así es, amigos, el Factor G (de gayumbo), también conocido como Índice C (de calzoncillo) o, en voz de ciertos autores de la generación beat, Algoritmo T (de tanga, ceñido y apretao) es el que realmente nos obliga a decir 'hasta aquí hemos llegao' y cambiar nuestro de común aguerrido gesto de impenitentes viajeros a vivaracha mirada de quien se afana en las tareas domésticas. Porque, no nos engañemos: todo, absolutamente todo, es reciclable. No hay camiseta suficientemente sudada, pantalón con demasiados lamparones ni calcetines lo bastante aromáticos como para no ser una opción a considerar cuando no se ve rastro de lavadora ni de la gana de buscarla. De tal modo, el mentado Factor Gayumbo se expresa en la siguiente fórmula:

D=f(Gx2)-1

En donde D es el número de días que se puede aguantar con lo que se lleva en la maleta, y está en función de G, que es el número de gayumbos que se porten, multiplicado por dos dado el fenómeno de todos conocido por el cual los gayumbos tienen dos caras susceptibles de ser utilizadas consecutivamente, y al que se resta una unidad porque en el momento de salir de casa ya se llevan unos gayumbos puestos, con lo que se deduce que ya vienen usados, o sea, una bala menos en el cargador. A menos que se vaya en plan comando, en cuyo caso no se han estudiado las repercusiones pero dan miedito...



Pues eso, que tras venir arrastrando este cuerpazo -que dios en su infinita sapiencia me otorgó- por media Europa y vuelta pabajo, me había llegado la hora. Esta mañana, al punto de salir de la ducha (este año ya tocaba ducharse), la apertura del cajón de la gayumbada me confirmó la fatal noticia. Efectivamente, había llegado el día de la alondra, o Alondry Day en términos anglosajones; que no tiene tanto que ver con la pizpireta ave que surcara los cielos de España sino con la Alondry o 'laundry', que dirían en Ohio -pronúnciese 'Ojayo'.




La bici de la derecha, en la puerta de la tienda, es la mía. Aún no ha sido bautizada... ¿alguna propuesta?


Tres eurazos con cincuen la lavadora. Otros dos lerus la secadora que en vez de secadora debería denominarse 'sacadora' por cumplir la función de sacarte las perras mucho mejor que la de secar. Y cuarenta céntimos un puñaíco de detergente que ni era de jabón de marsella ni frescor primaveral. Ni na. Aunque lo más jachondo es lo de tener que sentarte frente al maquinillo a esperar que acabe, como si no tuvieras nada mejor que hacer que ver el programa de sintéticos color dar una vuelta, y otra, y otra

y otra

y otra

y otra y otra y otra y otra.

En fin, pilarín, que estos son los gajes del oficio. Holanda se ha cobrado otro pequeño botín a costa de mi autoestima y mi férrea y viril virilidad. Eso sí: tengo un montón de calzoncillos limpitos.

Por los dos lados.