sábado, 8 de diciembre de 2007

Los Escapistas

Alguien recuerda aquella serie de hace unos añitos, aquella de los chicos de un instituto, aquella de la ñoña y pegadiza cancioncita de "...no te fallaré, somos compañeros..."? Todo un clasicazo de las noches de algún día de entre semana, después de cenar en el sofá, calentito con las zapatillas, pijama y mantita...

Bueno, pues de aquella jauría de nuevos 'talentos actoriles', entre los que destacaron el macarrilla-blandengue de Quimi y la absoluta carencia de sostén en el personaje de Valle, salió también para el común de los mortales este ahora redescubierto individuo llamado Manuel Feijóo. El Luismi de la serie, vamos. Al que, terminadas las correrías por el instituto Azcona, se le vio declamando monólogos con bastante tino por el Paramount. El mozalbete es también guionista y cómico, e imagino que mucho y bien va a tener que escribir para quitarse de encima el sambenito del personaje de Luismi: pringao como él sólo y enamoradico hasta las cachas de la borde-jamona de su clase. Porque el binomio borde-jamona va siempre juntito, y se deja ver en forma de especímenes de diverso pelaje en casi cada aula de la ibérica península. Casi tanto como lo de macarrilla-blandengue. Pero me estoy desviando del tema...

La cosa es que nuestro amigo Feijóo ha vuelto a mi vida. Lo juro. Cosas de una tarde del ocioso sábado, mando en mano y zapineando por doquier, me he tropezado con él en el canal AXN. Resulta que el chico anda embarcado en un... (iba a decir programa, pero mejor diré) una gamberrada con unos amigos (cómicos también, como he podido descubrir después merced a San Google) consistente en irse de fin de semana a una capital europea en plan españolitos en un avión. Que con esto ya lo digo todo. Aunque no es el típico reportaje de viajes! Créanme: yo, que durante años fui devoto seguidor de los programitas de Lonely Planet, cada viernes apalancao frente a la pantalla de La Dos con Hache a mi lado, apurando el petisuís tras el almuerzo... Yo, que aprovechaba las visitas al domicilio paterno-maternal para enchufarme al satélite y embutirme más entregas de Ian Wright recorriendo el mundo con una mochila... Bueno, pues yo, ese yo del que les hablaba, he gozado de lo lindo esta tarde siguiendo las diabluras de estos cuatro elementos que se hacen llamar 'Los Escapistas'. Y es que hay que reconocerles que la gamberrada, casual o deliberadamente, les ha salido curiosa. Porque los de Lonely Planet tenían la cosa de haber creado un formato de reportaje de viajes diferente, en cuanto a que el protagonista no viajaba en helicóptero ni dormía en hotelazos sino, bien al contrario, con un protagonista unido cual lapa a una mochila y viajando en transportes públicos, lo cual era pura gasolina para la imaginación de cualquier estudiante con hambre de mundo (y no quiero señalar!). Sin embargo, estos cuatro 'Escapistas' me han sorprendido dando una vuelta más de tuerca: realmente parece el vídeo de cuatro colegas aprovechando el típico viaje 'low cost' de fin de semana a la capital de turno. Incluyendo el no-pué-ser-más-típico presupuesto de no más de 300 euros por cabeza. Porque Lonely Planet, al final, tenía a un señor comiendo insectos con una tribu de jíbaros antes de ir a ver el museo de El Cairo en compañía del propio director del museo... Mientras que Manu, Juanky, Iñaki y Boto dejan de entrar a una exposición porque el precio de la entrada vale cuatro euros. Y qué quieren que les diga, yo también he tenido más viajes mirando la pela en la taquilla de los museos que acompañando a sus directores.

En fin, que uniendo el desparpajo de estos cuatro gambiteros y quizás también ese halo de transgresión permitida y frescura que a veces se percibe en las producciones menores de los canales de pago -qué decirles de 'La Hora Chanante'-, realmente han conseguido que me crea, durante veintipico minutos, que se pueden cantar canciones de la tuna en la Via Veneto. O en qué otros viajes creen que he visto a los protagonistas celebrando como locos encontrar un monumento de acceso gratuíto? Yo se lo diré: en los míos.

Juzguen ustedes:

1 comentarios:

Anónimo dijo...

loooo...coooo...MIA!